La energía geotérmica es una energía renovable que se obtiene mediante el aprovechamiento del calor del interior de la Tierra. Así que es una fuente renovable que puede explotarse prácticamente en cualquier lugar. Las capas profundas están a temperaturas elevadas y, a menudo, a esa profundidad hay capas freáticas en las que se calienta el agua: al ascender, el agua caliente o el vapor producen manifestaciones en la superficie, como los géiseres o las fuentes termales, utilizadas para baños desde la época de los romanos.
Para nuestro aprovechamiento en viviendas se instalan a unas profundidades que oscilan entre los 80 y 150 metros intercambiadores de calor geotérmicos, el funcionamiento es similar al que realiza el serpentín de una nevera extrayendo el calor del terreno, con una bomba de calor en el inmueble lo transmite a toda la vivienda. Por el contrario, en verano la casa se refrigera al cederse calor al terrero a través del mismo circuito de intercambio.